domingo, 15 de julio de 2012

Texto en una Libreta [redux]


Por taller 51 

Video de Mario Del Castillo y Reinhardt Schulz.

Se trata de un corto basado en el relato "Texto en una Libreta" del escritor argentino Julio Cortázar. El trabajo fue realizado durante el invierno de 1991 y rodado en formato vídeo. Se editó una primera versión que fue exhibida en el Festival de Video arte del Instituto Chileno-Francés de Cultura de Santiago de Chile en noviembre de ese año.
La presente versión corresponde a la masterización digital y nuevo montaje finalizado en julio de 2012.
El proyecto contó con el apoyo de la facultad de artes de la Universidad de Chile y el Metro de Santiago de Chile.
Colaboraron los actores Patricio pimienta, Alberto Zará, Ludwig Schaad y Gloria Muñoz, entre otros. En las labores de producción colaboraron Maite Lobos y Greta Estévez.




sábado, 30 de junio de 2012

Sobre Ray Bradbury


Leer al escritor norteamericano Ray Bradbury fue algo muy importante en mi adolescencia y en mi juventud. Los primeros cuentos que me topé de él fueron en algunos libros de castellano de la enseñanza media, como “Vendrán lluvias suaves”. Y luego me enamoré de sus “Crónicas Marcianas” o de los hermosos relatos de otras de sus colecciones de cuentos, como “El Hombre Ilustrado”, “Fantasmas de lo nuevo” o “Las doradas manzanas del sol”. Ninguno de estos libros los leí por algún plan de estudio del liceo ni nada por el estilo, era por puro gusto personal, y tras buscar en las bibliotecas públicas como la de la calle Dieciocho (donde también tuve la inolvidable experiencia de comenzar a leer a Lovecraft). Así que sus melancólicas fantasías llenaron mis pensamientos en una era pre-digital. Había vida y literatura antes de la internet…

Ya un poco mayor leí su novela “Farenheit 451”, y nunca olvidaré que una mañana de 1986, mientras estaba ensimismado en su lectura, varios helicópteros militares revoloteaban por el aire, y salí a la calle a mirar y los milicos carapintadas estaban allanando la población Santa Julia en plena mañana, al frente de mi barrio. La novela me hablaba de un futuro Estado totalitario (que quemaba sistemáticamente los libros), y en ese mismo instante las fuerzas del Estado (que en el 73 habían encendido piras de libros… y de personas) estaban rastrillando un población a unos metros de mi casa. En esa misma novela, el protagonista, Montag, queda prendado de una joven Clarisse, y la muchacha desaparece sin más. Y yo seguía leyendo esperando que volviera a aparecer, pero ustedes saben que eso no ocurre. Y otra vez la realidad, en unos años 80 donde la gente (sobre todo la que pensaba y actuaba) podía desaparecer en la calle. Oficialmente, los últimos detenidos – desaparecidos de la dictadura militar, son de 1987.

Con el paso el tiempo, caí en la cuenta que ya desde mi niñez me había hechizado la obra de Bradbury. Películas que veía una y otra vez en la televisión en blanco y negro de los 70, como “El Monstruo de tiempos remotos” (también conocida como “El Monstruo del mar”), o la adaptación cinematográfica de Moby Dick de John Huston, estaban relacionadas a este soñador norteamericano. La primera basada en su cuento “La sirena”, la segunda con guión suyo.

Y finalmente, quería señalar un bello recuerdo que tengo de la cinta “El ruido del trueno” de Peter Hyams, mala adaptación del cuento homónimo del recordado escritor. Esta película fue una de las últimas que vi junto a mi padre antes de que enfermara gravemente, en una tarde de compartir juntos viendo una película en la casa.

Adiós, Ray Bradbury.


miguel acevedo



Vendrán lluvias suaves


Vendrán lluvias suaves y olores de la tierra,

y golondrinas que girarán con brillante sonido;

y ranas que cantarán de noche en los estanques

y ciruelos de tembloroso blanco,

y petirrojos que vestirán plumas de fuego

y silbarán en los alambres de las cercas;

y nadie sabrá nada de la guerra,

a nadie le interesará que haya terminado.

A nadie le importará, ni a los pájaros ni a los árboles,

si la humanidad se destruye totalmente;

y la misma primavera, al despertarse al alba

apenas sabrá que hemos desaparecido.

Sara Teasdale



Poema reproducido en las “Crónicas Marcianas” de Ray Bradbury, en el cuento “Vendrán lluvias suaves”, al que le da el nombre.

martes, 22 de mayo de 2012

Mad Men




Los anuncios de la era Mad Men


'Mad Men' vuelve por fin a la pequeña pantalla. La ingeniosa publicidad de aquellos años, entre la paz de los 50 y los cambios de los 60, refleja el sueño idílico de una sociedad que se tambaleaba sin saberlo.

Por Ángel L. Esteban

Hemos tenido que esperar año y medio para seguir entrometiéndonos en la azarosa vida personal y profesional de Don Draper y compañía. Ahora llega por fin la quinta temporada de Mad Men a las pantallas españolas a través de Canal+ (estreno 20 de mayo).

Atrás queda la comodidad del hogar convencional de los años 50 para adentrarse en los turbulentos años 60, cuando la caída del sueño americano es un hecho certificado sin vuelta atrás La lucha por los derechos sociales y la reivindicación del papel de la mujer en el hogar y el trabajo cobra protagonismo en los encargos publicitarios de la agencia Cooper Sterling Draper Campbell.

Buena parte de aquel tiempo pasado queda reflejado en el libro editado por Taschen que recopila anuncios de mitad del siglo XX. Mid-Century Ads: Advertising from the Mad Men Era es el reflejo del nacimiento de la sociedad de consumo tal y como ha llegado hasta nuestros días. Sus colección de imágenes, unas ochocientas, nos permite hacer repaso a tanto a los estereotipos comerciales (y por tanto sociales) que han cambiado como los que aún permanecen.

La búsqueda de la gran idea para vender marcas y productos en un momento de luminoso optimismo se refleja en los colores llamativos, los rostros sonrientes y las actitudes relajadas. Es consecuencia de un periodo de paz prolongado y de auge economico tras los dos conflictos bélicos, en víspera de la Guerra Fría y del pánico nuclear. Los avances de las nuevas tecnologías cambiarían para siempre la vida de todos, en las comunicaciones, en el hogar, en el ocio...

Los hombres y mujeres de Madison Avenue diseñaron la nueva imagen idílica de Estados Unidos en pleno apogeo. Intentaban convencer al gran público que la realidad era otra cosa, pagando a veces con un alto precio de sus vidas inventada, siempre regadas por buenas dosis de alcohol y envueltos en una nube de humo de tabaco. Eran otros tiempos, o no tanto.







Publicado en http://tendencias.cincodias.com/2012/05/los-anuncios-de-la-era-mad-men.html

Nota del posteador: Actualmente, la quinta temporada de Mad Men se puede ver en el canal de TV cable HBO.

domingo, 6 de mayo de 2012

OTRA VEZ EL MES DE MAYO


(Este texto fue publicado originalmente en Bblogzine, en agosto de 2005)

Mayo de 1968 y la Internacional Situacionista

Hay una línea invisible que va desde los años de 1920 hasta el famoso mayo del 68, y si uno esfuerza los sentidos puede captarla tan nítidamente como si estuviera trazada con tinta indeleble. En los años finales de la primera gran carnicería conocida como la primera guerra mundial, varias vanguardias artísticas trataron de transitar el camino que unía el arte con la vida, y se pasaron de la barricada de la creación literaria y plástica, a la trinchera de la lucha social. Los partidarios de Dada y los surrealistas son los más conocidos, los primeros tratando de destruir el arte y los segundos de realizarlo sin destruirlo, según la acertada fórmula de Guy Debord. Cabe agregar que destruir el arte no quiere decir destrozar físicamente las obras consagradas como artísticas por la academia (aunque más de una vez lo hicieron y más de una obra se lo merecía), sino destruir la concepción de la creación como algo separado del resto de los mortales y consagrado a las manos de los llamados artistas, que antes del Renacimiento eran simples artesanos.

Las décadas pasaron, el asalto a los cielos por la clase obrera pareció derrotado (a menos que uno fuera de los miles y miles que consideraban como socialismo o incluso comunismo a la barbarie stalinista), pero las condiciones sociales en distintas partes del mundo comenzaron a marchar nuevamente en dirección a la tan esquiva revolución. La década de los años cincuenta parece como muy próspera y estable en los países occidentales más desarrollados, extendiendo sus beneficios de ingresos y consumo incluso hasta los trabajadores sindicalmente organizados, pero distintos signos bajo la superficie prefiguran las convulsiones de la década siguiente. Uno de ellos es la fundación de la Internacional Situacionista (1957), agrupación de vanguardias artísticas donde se encontraban desprendimientos de la Internacional Letrista, o el Instituto Psicogeográfico de Londres, y el Movimiento Internacional por una Bauhaus Imaginista. Esta nueva y pequeña internacional comenzó a editar la revista Internacional Situacionista , y lenta pero decididamente comenzó a avanzar hacia el camino de la subversión política. Un hito en esa ruta fue el llamado escándalo de Estrasburgo, en 1967, cuando un grupo de estudiantes de dicha universidad de Francia, miembros de la IS, llegaron al centro de alumnos y utilizaron los fondos para editar y repartir en una sesión solemne y oficial de la casa de estudios, el panfleto Sobre la miseria del medio estudiantil, ataque en toda regla contra el rol del estudiante universitario, contra el Estado y el capitalismo. Ya a esa altura los situacionistas trataban de establecer contactos con otros grupos políticos dispersos por el mundo y que tuvieran una lectura similar a la de ellos, implacablemente críticos contra las sociedades capitalistas occidentales y contra el socialismo burocrático*.

Y en mayo de 1968 estallan las luchas en toda Francia. A lo que al principio parecieron meras revueltas estudiantiles se van sumando lo trabajadores, y millones de hombres y mujeres participan en las tomas de universidades, liceos y fábricas. Los situacionistas participan activamente en instancias como el Comité de Ocupación de la Sorbona y el Consejo para el Mantenimiento de las Ocupaciones, y ahí se lanzan a tratar de separar las barreras entre el arte y la vida, aportando su visión de la sociedad del espectáculo que no es la simple crítica de la sociedad de masas o del consumo moderno en las condiciones del capitalismo maduro de los años 60, si no una profunda crítica a la sociedad de clases, enarbolada por partidarios abiertos de su destrucción, que no sucumbieron ante ninguna moda radical de su tiempo, cuando por ejemplo el maoísmo hacia furor entre los estudiantes y la intelectualidad más izquierdista, y muchos marchaban con el libro rojo del presidente chino en la mano, o proclamaban las tres M: Marx, Mao y Marcuse . De esta trinidad, los situacionistas y los llamados enrages** sólo rescataban al primero, el autor de ese torpedo contra la sociedad explotadora del trabajo asalariado llamado El Capital. Además, a esa altura los situacionistas y otros rebeldes contaban con su propia arma secreta, el libro La sociedad del espectáculo, escrito en 1967 por Debord, uno de los fundadores de la IS.

Recordemos que las luchas en París y otros puntos de Francia estuvieron relacionados con importantes movilizaciones en otras partes del mundo, como el 68 en Checoeslovaquia, o en España y el país vasco, o todas las luchas del 68-69 en Italia, donde también se destacaron en la agitación teórica los componentes de la sección italiana de la Internacional. Pero finalmente las luchas se fueron apagando, o se prolongaron en áreas tan distantes como América Latina. Al cabo de unos años, la IS se autodisolvió en 1972...

Hoy, la sociedad del espectáculo que regula cada día de nuestras vidas, en el trabajo o en el ocio, rescata los elementos más llamativos, y generalmente más superficiales, de la década de 1960 y todas sus luchas y manifestaciones contraculturales; las bandas musicales más famosas, la estética, o toda la rebelión norteamericana de las flores, donde los locos jóvenes contestatarios se fueron transformando al llegar la madurez en hombres y mujeres responsables y de bien, una transición generacional desde los Yipies (del partido internacional de la juventud)a los Yupies (los jóvenes, urbanos y profesionales). Pero en lo profundo de la memoria colectiva, o para ser más precisos en esas partes que las instituciones se esfuerzan por dejar en la sombra y el olvido, siguen grabadas las luchas sociales de los 60, y ese espíritu provocador que animó con su fuego y sus consignas transgresoras la bandera situacionista, ondeando en el mástil de un barco ebrio... de vida plena.

Fernando Neira


Notas:

*La IS buscó alianzas y coordinaciones con organizaciones revolucionarias de los países nórdicos o del Japón, pero también tuvieron relaciones muy conflictivas con grupos como Socialismo o Barbarie, o con los situacionistas norteamericanos a los que terminaron desahuciando, por considerarlos muy hippies. Para Debord, por ejemplo, los beatniks o los hippies eran el ala derecha del movimiento.

**Los llamados Enrages o Rabiosos eran los más exaltados agitadores que comenzaron las luchas en las facultades de educación superior.

sábado, 21 de abril de 2012

Invasores


Dos bototos negros en el medio de la Alameda, señalan el lugar exacto donde estaba Jaime al momento de ser abducido.

miguel acevedo 

Dos cuentos breves




El acechador

Miro a toda la gente esperando algún cariñito o mejor un pedacito  de jurel pero nada. Vivo cerca de la Moneda, eso es grave para mí. Todos suben por mi calle, apurados y de mal carácter, mientras tomo el sol entre las persianas. Esto es vivir en  Santiago, un enigma, todos hablan al mismo tiempo, nadie mira este lindo departamento y menos las persianas que por cierto están llenas de polvo… un día  me verán y descubrirán que soy una pantera.


El terminal San Borja

¿Les ha pasado ver sin ver?.. Es algo curioso. Es como caminar sin caminar o reír sin reír. Hoy no sabía dónde estaba el Terminal San Borja, lo primero que pensé fue llamar a mi papá, el conoce todas las calles de Santiago como la palma de su mano. Nunca supimos bien porque tenía esa gracia. El problema fue cuando lo llamé y no me contestó. Algunos me dijeron que se fue al cielo, otros al infierno, pero yo se que sigue por estos lados ya que el Terminal San Borja apareció en mis narices y sentí su risa.


@gata


HPL

 El 20 de agosto de 1890 nacía el escritor norteamericano H. P. Lovecraft. (Ilustración de un número especial de la mítica revista "Hea...