domingo, 29 de julio de 2012
domingo, 15 de julio de 2012
Texto en una Libreta [redux]
Por taller 51
Video de Mario
Del Castillo y Reinhardt
Schulz.
Se trata de
un corto basado en el relato "Texto en una Libreta" del escritor
argentino Julio Cortázar. El trabajo fue realizado durante el invierno de 1991
y rodado en formato vídeo. Se editó una primera versión que fue exhibida en el
Festival de Video arte del Instituto Chileno-Francés de Cultura de Santiago de
Chile en noviembre de ese año.
La presente versión corresponde a la masterización digital y nuevo montaje finalizado en julio de 2012.
El proyecto contó con el apoyo de la facultad de artes de la Universidad de Chile y el Metro de Santiago de Chile.
Colaboraron los actores Patricio pimienta, Alberto Zará, Ludwig Schaad y Gloria Muñoz, entre otros. En las labores de producción colaboraron Maite Lobos y Greta Estévez.
La presente versión corresponde a la masterización digital y nuevo montaje finalizado en julio de 2012.
El proyecto contó con el apoyo de la facultad de artes de la Universidad de Chile y el Metro de Santiago de Chile.
Colaboraron los actores Patricio pimienta, Alberto Zará, Ludwig Schaad y Gloria Muñoz, entre otros. En las labores de producción colaboraron Maite Lobos y Greta Estévez.
sábado, 30 de junio de 2012
Sobre Ray Bradbury
Leer al
escritor norteamericano Ray Bradbury fue algo muy importante en mi adolescencia
y en mi juventud. Los primeros cuentos que me topé de él fueron en algunos
libros de castellano de la enseñanza media, como “Vendrán lluvias suaves”. Y
luego me enamoré de sus “Crónicas Marcianas” o de los hermosos relatos de otras
de sus colecciones de cuentos, como “El Hombre Ilustrado”, “Fantasmas de lo
nuevo” o “Las doradas manzanas del sol”. Ninguno de estos libros los leí por
algún plan de estudio del liceo ni nada por el estilo, era por puro gusto
personal, y tras buscar en las bibliotecas públicas como la de la calle
Dieciocho (donde también tuve la inolvidable experiencia de comenzar a leer a
Lovecraft). Así que sus melancólicas fantasías llenaron mis pensamientos en una
era pre-digital. Había vida y literatura antes de la internet…
Ya un poco
mayor leí su novela “Farenheit 451”, y nunca olvidaré que una mañana de 1986,
mientras estaba ensimismado en su lectura, varios helicópteros militares
revoloteaban por el aire, y salí a la calle a mirar y los milicos carapintadas
estaban allanando la población Santa Julia en plena mañana, al frente de mi
barrio. La novela me hablaba de un futuro Estado totalitario (que quemaba
sistemáticamente los libros), y en ese mismo instante las fuerzas del Estado (que
en el 73 habían encendido piras de libros… y de personas) estaban rastrillando
un población a unos metros de mi casa. En esa misma novela, el protagonista,
Montag, queda prendado de una joven Clarisse, y la muchacha desaparece sin más.
Y yo seguía leyendo esperando que volviera a aparecer, pero ustedes saben que
eso no ocurre. Y otra vez la realidad, en unos años 80 donde la gente (sobre
todo la que pensaba y actuaba) podía desaparecer en la calle. Oficialmente, los
últimos detenidos – desaparecidos de la dictadura militar, son de 1987.
Con el paso
el tiempo, caí en la cuenta que ya desde mi niñez me había hechizado la obra de
Bradbury. Películas que veía una y otra vez en la televisión en blanco y negro
de los 70, como “El Monstruo de tiempos remotos” (también conocida como “El Monstruo
del mar”), o la adaptación cinematográfica de Moby Dick de John Huston, estaban
relacionadas a este soñador norteamericano. La primera basada en su cuento “La
sirena”, la segunda con guión suyo.
Y
finalmente, quería señalar un bello recuerdo que tengo de la cinta “El ruido
del trueno” de Peter Hyams, mala adaptación del cuento homónimo del recordado
escritor. Esta película fue una de las últimas que vi junto a mi padre antes de
que enfermara gravemente, en una tarde de compartir juntos viendo una película
en la casa.
Adiós, Ray Bradbury.
miguel acevedo
Vendrán lluvias suaves
Vendrán
lluvias suaves y olores de la tierra,
y
golondrinas que girarán con brillante sonido;
y ranas que
cantarán de noche en los estanques
y ciruelos
de tembloroso blanco,
y
petirrojos que vestirán plumas de fuego
y silbarán
en los alambres de las cercas;
y nadie
sabrá nada de la guerra,
a nadie le
interesará que haya terminado.
A nadie le
importará, ni a los pájaros ni a los árboles,
si la
humanidad se destruye totalmente;
y la misma
primavera, al despertarse al alba
apenas
sabrá que hemos desaparecido.
Sara Teasdale
Poema
reproducido en las “Crónicas Marcianas” de Ray Bradbury, en el cuento “Vendrán
lluvias suaves”, al que le da el nombre.
martes, 22 de mayo de 2012
Mad Men
Los anuncios de la era Mad Men
'Mad Men'
vuelve por fin a la pequeña pantalla. La ingeniosa publicidad de aquellos años,
entre la paz de los 50 y los cambios de los 60, refleja el sueño idílico de una
sociedad que se tambaleaba sin saberlo.
Por Ángel L.
Esteban
Hemos
tenido que esperar año y medio para seguir entrometiéndonos en la azarosa vida
personal y profesional de Don Draper y compañía. Ahora llega por fin la quinta
temporada de Mad Men a las pantallas españolas a través de Canal+ (estreno 20
de mayo).
Atrás queda
la comodidad del hogar convencional de los años 50 para adentrarse en los
turbulentos años 60, cuando la caída del sueño americano es un hecho
certificado sin vuelta atrás La lucha por los derechos sociales y la
reivindicación del papel de la mujer en el hogar y el trabajo cobra
protagonismo en los encargos publicitarios de la agencia Cooper Sterling Draper Campbell.
Buena parte
de aquel tiempo pasado queda reflejado en el libro editado por Taschen que recopila
anuncios de mitad del siglo XX. Mid-Century
Ads: Advertising from the Mad Men Era es el reflejo del nacimiento de
la sociedad de consumo tal y como ha llegado hasta nuestros días. Sus colección
de imágenes, unas ochocientas, nos permite hacer repaso a tanto a los
estereotipos comerciales (y por tanto sociales) que han cambiado como los que
aún permanecen.
La búsqueda
de la gran idea para vender marcas y productos en un momento de luminoso
optimismo se refleja en los colores llamativos, los rostros sonrientes y las
actitudes relajadas. Es consecuencia de un periodo de paz prolongado y de auge
economico tras los dos conflictos bélicos, en víspera de la Guerra Fría y del
pánico nuclear. Los avances de las nuevas tecnologías cambiarían para siempre
la vida de todos, en las comunicaciones, en el hogar, en el ocio...
Los hombres
y mujeres de Madison Avenue diseñaron la nueva imagen idílica de
Estados Unidos en pleno apogeo. Intentaban convencer al gran público que la
realidad era otra cosa, pagando a veces con un alto precio de sus vidas
inventada, siempre regadas por buenas dosis de alcohol y envueltos en una nube
de humo de tabaco. Eran otros tiempos, o no tanto.
Publicado
en http://tendencias.cincodias.com/2012/05/los-anuncios-de-la-era-mad-men.html
Nota del posteador: Actualmente, la quinta temporada de Mad Men se puede ver en el canal de TV cable HBO.
Nota del posteador: Actualmente, la quinta temporada de Mad Men se puede ver en el canal de TV cable HBO.
viernes, 11 de mayo de 2012
domingo, 6 de mayo de 2012
OTRA VEZ EL MES DE MAYO
(Este texto fue publicado originalmente en Bblogzine, en
agosto de 2005)
Mayo de 1968 y la
Internacional Situacionista
Hay una línea invisible que va desde los años de 1920 hasta el famoso mayo del 68, y si uno esfuerza los sentidos puede captarla tan nítidamente como si estuviera trazada con tinta indeleble. En los años finales de la primera gran carnicería conocida como la primera guerra mundial, varias vanguardias artísticas trataron de transitar el camino que unía el arte con la vida, y se pasaron de la barricada de la creación literaria y plástica, a la trinchera de la lucha social. Los partidarios de Dada y los surrealistas son los más conocidos, los primeros tratando de destruir el arte y los segundos de realizarlo sin destruirlo, según la acertada fórmula de Guy Debord. Cabe agregar que destruir el arte no quiere decir destrozar físicamente las obras consagradas como artísticas por la academia (aunque más de una vez lo hicieron y más de una obra se lo merecía), sino destruir la concepción de la creación como algo separado del resto de los mortales y consagrado a las manos de los llamados artistas, que antes del Renacimiento eran simples artesanos.
Las décadas pasaron, el asalto a los cielos por la clase obrera pareció derrotado (a menos que uno fuera de los miles y miles que consideraban como socialismo o incluso comunismo a la barbarie stalinista), pero las condiciones sociales en distintas partes del mundo comenzaron a marchar nuevamente en dirección a la tan esquiva revolución. La década de los años cincuenta parece como muy próspera y estable en los países occidentales más desarrollados, extendiendo sus beneficios de ingresos y consumo incluso hasta los trabajadores sindicalmente organizados, pero distintos signos bajo la superficie prefiguran las convulsiones de la década siguiente. Uno de ellos es la fundación de la Internacional Situacionista (1957), agrupación de vanguardias artísticas donde se encontraban desprendimientos de la Internacional Letrista, o el Instituto Psicogeográfico de Londres, y el Movimiento Internacional por una Bauhaus Imaginista. Esta nueva y pequeña internacional comenzó a editar la revista Internacional Situacionista , y lenta pero decididamente comenzó a avanzar hacia el camino de la subversión política. Un hito en esa ruta fue el llamado escándalo de Estrasburgo, en 1967, cuando un grupo de estudiantes de dicha universidad de Francia, miembros de la IS, llegaron al centro de alumnos y utilizaron los fondos para editar y repartir en una sesión solemne y oficial de la casa de estudios, el panfleto Sobre la miseria del medio estudiantil, ataque en toda regla contra el rol del estudiante universitario, contra el Estado y el capitalismo. Ya a esa altura los situacionistas trataban de establecer contactos con otros grupos políticos dispersos por el mundo y que tuvieran una lectura similar a la de ellos, implacablemente críticos contra las sociedades capitalistas occidentales y contra el socialismo burocrático*.
Y en mayo de 1968 estallan las luchas en toda Francia. A lo que al principio parecieron meras revueltas estudiantiles se van sumando lo trabajadores, y millones de hombres y mujeres participan en las tomas de universidades, liceos y fábricas. Los situacionistas participan activamente en instancias como el Comité de Ocupación de la Sorbona y el Consejo para el Mantenimiento de las Ocupaciones, y ahí se lanzan a tratar de separar las barreras entre el arte y la vida, aportando su visión de la sociedad del espectáculo que no es la simple crítica de la sociedad de masas o del consumo moderno en las condiciones del capitalismo maduro de los años 60, si no una profunda crítica a la sociedad de clases, enarbolada por partidarios abiertos de su destrucción, que no sucumbieron ante ninguna moda radical de su tiempo, cuando por ejemplo el maoísmo hacia furor entre los estudiantes y la intelectualidad más izquierdista, y muchos marchaban con el libro rojo del presidente chino en la mano, o proclamaban las tres M: Marx, Mao y Marcuse . De esta trinidad, los situacionistas y los llamados enrages** sólo rescataban al primero, el autor de ese torpedo contra la sociedad explotadora del trabajo asalariado llamado El Capital. Además, a esa altura los situacionistas y otros rebeldes contaban con su propia arma secreta, el libro La sociedad del espectáculo, escrito en 1967 por Debord, uno de los fundadores de la IS.
Recordemos que las luchas en París y otros puntos de Francia estuvieron relacionados con importantes movilizaciones en otras partes del mundo, como el 68 en Checoeslovaquia, o en España y el país vasco, o todas las luchas del 68-69 en Italia, donde también se destacaron en la agitación teórica los componentes de la sección italiana de la Internacional. Pero finalmente las luchas se fueron apagando, o se prolongaron en áreas tan distantes como América Latina. Al cabo de unos años, la IS se autodisolvió en 1972...
Hoy, la sociedad del espectáculo que regula cada día de nuestras vidas, en el trabajo o en el ocio, rescata los elementos más llamativos, y generalmente más superficiales, de la década de 1960 y todas sus luchas y manifestaciones contraculturales; las bandas musicales más famosas, la estética, o toda la rebelión norteamericana de las flores, donde los locos jóvenes contestatarios se fueron transformando al llegar la madurez en hombres y mujeres responsables y de bien, una transición generacional desde los Yipies (del partido internacional de la juventud)a los Yupies (los jóvenes, urbanos y profesionales). Pero en lo profundo de la memoria colectiva, o para ser más precisos en esas partes que las instituciones se esfuerzan por dejar en la sombra y el olvido, siguen grabadas las luchas sociales de los 60, y ese espíritu provocador que animó con su fuego y sus consignas transgresoras la bandera situacionista, ondeando en el mástil de un barco ebrio... de vida plena.
Fernando Neira
Notas:
*La IS buscó alianzas y coordinaciones con organizaciones revolucionarias de los países nórdicos o del Japón, pero también tuvieron relaciones muy conflictivas con grupos como Socialismo o Barbarie, o con los situacionistas norteamericanos a los que terminaron desahuciando, por considerarlos muy hippies. Para Debord, por ejemplo, los beatniks o los hippies eran el ala derecha del movimiento.
**Los llamados Enrages o Rabiosos eran los más exaltados agitadores que comenzaron las luchas en las facultades de educación superior.
*La IS buscó alianzas y coordinaciones con organizaciones revolucionarias de los países nórdicos o del Japón, pero también tuvieron relaciones muy conflictivas con grupos como Socialismo o Barbarie, o con los situacionistas norteamericanos a los que terminaron desahuciando, por considerarlos muy hippies. Para Debord, por ejemplo, los beatniks o los hippies eran el ala derecha del movimiento.
**Los llamados Enrages o Rabiosos eran los más exaltados agitadores que comenzaron las luchas en las facultades de educación superior.
sábado, 21 de abril de 2012
Invasores
Dos bototos negros en el
medio de la Alameda, señalan el lugar exacto donde estaba Jaime al momento de
ser abducido.
miguel acevedo
Dos cuentos breves
El acechador
Miro a toda la gente esperando algún cariñito o mejor un pedacito de jurel pero nada. Vivo cerca de la Moneda,
eso es grave para mí. Todos suben por mi calle, apurados y de mal carácter,
mientras tomo el sol entre las persianas. Esto es vivir en Santiago, un enigma, todos hablan al mismo
tiempo, nadie mira este lindo departamento y menos las persianas que por cierto
están llenas de polvo… un día me verán y
descubrirán que soy una pantera.
El terminal San Borja
¿Les ha pasado ver sin ver?.. Es algo curioso. Es como caminar sin
caminar o reír sin reír. Hoy no sabía dónde estaba el Terminal San Borja, lo
primero que pensé fue llamar a mi papá, el conoce todas las calles de Santiago
como la palma de su mano. Nunca supimos bien porque tenía esa gracia. El problema
fue cuando lo llamé y no me contestó. Algunos me dijeron que se fue al cielo,
otros al infierno, pero yo se que sigue por estos lados ya que el Terminal San
Borja apareció en mis narices y sentí su risa.
@gata
martes, 10 de abril de 2012
Historia del Arte (2)
Copiado del facebook de Marcelo Valdés
(Aprovecho de invitarlos a ver su blog: http://tallarinesycerveza.blogspot.com/)
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HPL
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