domingo, 24 de abril de 2022

The Batman, algunas palabras sobre este gran film noir








Tremenda película es The Batman. Visualmente es impresionante, y los actores son de primera línea, donde obviamente descollan Paul Dano (bueno, nunca esperé menos de él), la bellísima Zoe Kravitz, un Colin Farrell irreconocible como el Pingüino y el propio Robert Pattinson. La cinta tiene detalles notables, como el aspecto del "Acertijo", que más que un supervillano de pacotilla, vestido con calzas, parece un sicópata realmente peligroso (Matt Reeves, el director, se inspiró en el asesino del Zodiaco). El símbolo del pecho de Batman es un cuchillo táctico, el batimóvil de esta versión parece un auto de Mad Max y es en serio muy cool, como dice Pattinson en uno de los extras de la plataforma de streaming de HBO Max. Tanto que algunos "puristas" hacen gárgaras con la fidelidad a los cómics de Batman y olvidan por completo que el Murciélago no es solo un montón de gadgets, sino que es en esencia un detective, una suerte de parapolicía en lucha individual contra el crimen, y que su primera e histórica aparición en 1939, fue precisamente en una revista que se llamaba: Detective Comics. Espíritu que este film reivindica conscientemente. No sé si sea una película en rigor de superhéroes, si está dentro del canon, pero si sé que como cine está a la altura de "Zodiaco", de "Se7en" o de "Joker", y es un tremendo policial noir, el mejor que he visto en mucho tiempo. 

The Riddler


Solamente agregaré unas impresiones más; The Batman comienza casi como un film de Stanley Kubrick: el logo de la Warner, DC y el título de la cinta en letras rojas en grande contra fondo negro, de golpe, solo unos segundos. Sin toda la parafernalia de imágenes de los cómics de las distintas cabeceras de los superhéroes DC... Y todos los ñoños yihadistas entraron en shock, quedando polarizados de inmediato contra una de las mejores películas de lo que va del año. Allá ellos.



miércoles, 13 de abril de 2022

Sobre la novela "El Príncipe Gris"

Publicado por Grijalbo,1992

 

Por si a alguien le interesa, comparto aquí mi reseña de la novela El Príncipe Gris, de Jack Vance. La historia está ambientada en el exótico planeta de Korifon, donde conviven razas salvajes como los morfotas y los erjines; pueblos más civilizados como los uldras y los mensajeros del viento, y los humanos. Los humanos invadieron el planeta y les quitaron las tierras a los uldras, convirtiéndose en una casta de barones terratenientes que viven en vastas propiedades en el campo. Otra parte de los humanos, urbanitas y más refinados, viven en modernísimas ciudades. La trama gira en torno al conflicto entre los terratenientes y los nativos uldras. Ojo que los humanos llevan más de 200 años viviendo en estas tierras, y también se consideran nativos. Otra fuente de conflicto es la discusión en torno a los erjines, ya que si fueran seres inteligentes como algunos sostienen, serían esclavos de uldras y humanos, y la esclavitud está prohibida en los mundos de la entidad estelar conocida como la Vastedad Gaeana. Los protagonistas principales son Schaine y Kelse, hijos del rico e intransigente barón Uther Madduc, su amigo Gerd Jemasze, y Jorjol, el príncipe gris, uldra que se crió con ellos, casi como un peón, y ahora es el jefe de las demandas de los nativos uldras. Vance narra con una prosa y un ritmo que ya se quisieran muchos escritores mainstream. Junto a los hombres de estampa hierática de este libro, de clara masculinidad dominante, tenemos a mujeres en puestos de poder y respeto, incluso en el Consejo que intenta gobernar un planeta al borde de la tormenta. Así que la aventura está sazonada con apasionadas discusiones políticas, en torno a las querellas entre los pueblos y el tema de la propiedad de la tierra. Esta novela fue publicada en 1974, y algunos la ven como un guiño cómplice a los israelíes en la guerra de Yom Kipur contra los árabes. Otros la denuncian como una justificación del colonialismo y el despojo de los pueblos indígenas. Yo no la veo tan en blanco y negro, los barones no son los buenos y santos, y los uldras no son simplemente los villanos desalmados. Eso sí, el antagonista de este drama, el príncipe gris, es un personaje absolutamente despreciable. Lo que más me ha enamorado de esta tremenda novela es su arrebatadora protagonista femenina, la inolvidable Schaine Madduc, mujer decidida pero a la vez inmersa en sus propios conflictos. En fin, Space opera de la vieja escuela.

Dejo como dato para quién le interese, que muchos ubican a Vance en la derecha de la ciencia ficción norteamericana, junto a Larry Niven y Robert A. Heinlein.

Jack Vance, leyenda de la Science Fiction



"América Alemana"

Hace muchos años, estuve a punto de comprarle al Divino Anticristo una de sus revistas, la delirante "América Alemana". Estaba con...