La metáfora del Traje Rojo.
Hemos cambiado nuestra manera de ver la sociedad en lo que respecta al género y sus matices. Puede ser que no a todos les acomode este grito feminizado, puede ser también que a otros no les suene tan exclusivamente femenino el llamado y lo considere inclusivo y justo. Sea cual sea el lugar que decidamos ocupar, no podemos negar que el prisma desde donde observábamos como sociedad la igualdad de género ya nunca volverá a ser el mismo, algo se ha movido, las piezas culturales repetidas y gastadas ya no calzan como solían encajar después de tantos años de costumbre. La mujer se ha instalado como protagonista en el debate por la igualdad de género. La pelea es necesaria y coherente solo si este grito se genera desde la lucha de clases y no desde los márgenes patriarcales elitistas, que nos ha inventado como publicidad de retail la televisión y la prensa fascista y servicial. La mujer como ser humano completo, propia de su identidad, libre para elegir su destino, caminando a paso...