Hace ya varias semanas atrás, cerró el cine Gran Palace. Si a eso le sumamos el cierre del Hoyts del paseo Huérfanos (donde estaba el antiguo cine Rex), ya casi no quedan cines en el centro de Santiago. Están el Cine Arte Normandie (que se mantiene a pesar de los embates de los elementos y del mercado) y el Cine Arte Alameda, pero un poco en la periferia de lo que todos comúnmente llamamos “el centro”. Y sin contar las salas que exhiben cintas triple X (como el Nilo, el Mayo o el Capri), lo que estamos viendo es lisa y llanamente la muerte de las salas de cine, en una zona que estuvo caracterizada precisamente por su existencia. Su servidor creció en los años 70 y 80 (la década del 80 aún está en pleno revival aquí en Chile), y cuando con mis amigos íbamos al centro, un panorama seguro era ir a ver una película al cine. Sea con mis papás, o luego sólo con mi hermano y mis amigos, se podía ir al Windsor, al Ducal, al Rex, al impresionante cinerama del Santa Lucía, al Bandera, al Centr...
Gracias Miguel! Pronto un adelanto del disco!
ResponderEliminarGracias por tu comentario, mi estimado amigo! gracias a ti (a ustedes!)... y a esperar el nuevo disco!!
ResponderEliminarA la espera del cuento. La música tiene esa potencia increíble de crear imágenes en nuestra mente que podemos luego luego plasmar como historias. Esperando,pues.
ResponderEliminarEstimado amigo, a la brevedad subiré un adelanto del cuento. Gracias por tu comentario.
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