Actualmente,
en los kioscos de Santiago y otras ciudades, como Viña del Mar, se pueden
adquirir interesantes libros del género fantástico, a muy buenos precios.
Se echa de
menos eso si la publicación de otros libros de este escritor norteamericano. Recordemos
que algunos años atrás ya habían aparecido en los kioscos obras de King. Se
podrían incluir en estas colecciones títulos como “La Danza de la Muerte”,
“Salems Lot” o el volumen de cuentos “El Umbral de la Noche”, digo yo, ¿no?
Y El Mercurio
ha iniciado la publicación también en los kioscos, de una serie de libros sobre
el llamado Universo expandido de Star Wars, colección de la editorial Luppa que comenzó con la novela “La Llegada de
la Tormenta”, escrita nada menos que por el legendario autor de ciencia ficción
Alan Dean Foster (*) el año 2002, y ubicada entre los Episodios I y II de la saga
cinematográfica de Star Wars. Este es el primero de los 12 títulos anunciados.
Así que a
leer fantasía, ciencia ficción y terror se ha dicho. Y si no, en un kiosco
siempre uno va a poder encontrar algo interesante, sean diarios, revistas, libros
de todo tipo, cómics, CDs, DVDs de películas o dibujos animados, o simplemente
una golosina. Y así contribuir a la existencia de este viejo oficio, que se niega con porfía a desaparecer.
Nota (*):
Alan Dean Foster es un escritor norteamericano de ciencia ficción y fantasía.
Nacido en 1946, ha tenido una prolífica carrera. Es el autor de novelas como “El
Krang de los Tar-Aiym”, o la Space Opera “Astilla en el Ojo de la Mente”,
ambientada en el universo de Star Wars. Dean Foster también escribió la
historia original para “Star Trek, the motion picture”, la cinta de 1979. No
puedo dejar de señalar que es un experto en la novelización de películas de
cine fantástico, donde podemos nombrar títulos como “Alien”, “Furia de
Titanes”, “Tragedia en el Dark Star”, “El Abismo Negro”, y “Star Wars, El
Despertar de la Fuerza”, por nombrar algunas. Además, aunque la novelización de
la primera cinta de “La Guerra de las Galaxias”, el Episodio IV, está firmada
por el propio George Lucas, se dice que en realidad la hizo Foster en el rol de
“escritor fantasma”.
Es como para estar contento esto de que no se pierda la tradición de la venta de libros en los kioscos. Lástima que la colección de King no sea completa, como la que sacaron las argentinos (pero peor es mascar lauchas). En cuanto a los libros de "Star Wars", solo lo escrito por el autor que mencionas me haría gastar plata en ellos y lo mismo con la también premiada Vonda McIntyre, que te la recomiendo mucho, en el caso de saquen algunos de sus títulos (también ha realizado novelas de "Star Trek"). Por cierto, preciosa la imagen vintage que agregaste.
ResponderEliminarMi estimado, efectivamente se echa de menos una colección de King como la que sacaron en Argentina. Bien sabes que Esteban Rey quizá no sea santo de mi devoción, pero últimamente me he reconciliado con él.
EliminarEn Buenos Aires uno puede estar horas vitrineando en los kioscos, donde tenían a la venta hasta los tomos de tapa dura de ediciones Zinco!!
Pero igual acá hay harto para ver.
La foto es de un kiosquero amigo del centro, que todavía trabaja en la misma esquina.
Un abrazo.
Alan Dean Foster es un escritor que te recomiendo mucho, pero no he leído su novela "La llegada de la tormenta". Aparte de CF y fantasia, ha escrito relatos de terror.
EliminarSi bien me divorcie de King hace ya unos veinte años, y puedo decir que ha sido una separación feliz, de su obra rescato dos cosas, es un un buen pie para iniciarse en el mundo de la literatura y en toda esa selva de novelas y cuentos, ha tenido algunos aciertos desde el punto de vista del relato y la estética, me refiero a su colección "Verano de Corrupción" en donde se encuentra esas muy buenas novelas, me refiero "el alumno aventajado" y "sueño de fuga", fuera de estos esta "la noche del vampiro" , buen relato para un verano. Con relación a los quioscos llegan a ser románticos en ciertos aspectos.
ResponderEliminarMi estimado, hace rato que quería escribir algo sobre los kioscos.
EliminarLos kioscos y los kiosqueros (o suplementeros, o "canillitas") son todo un tema del que pretendo volver a escribir.
Me parece un muy entretenido y profundo tema, escuchando cuando era joven los comentaros de Julio Martinez y Andrés Gamonal, uno en la radio Minería y el otro en la Agricultura exponían la importancia que tuvieron en su época el kiosquero, eran tan importante que para personas que leían todos los días los periódicos y otras publicaciones venían siendo como parte de la familia, ya que te conocían los gustos. Será muy interesante leer ese futuro escrito.
EliminarBuen artículo acerca de lo que podemos encontrar en los kioskos, aunque no sea completa la colección y se echen de menos algunos títulos. Pero bueno, por algo se empieza, esperemos que esto consiga una nueva horneada de lectores de lo fantástico. Recuerdo cuando niño y adolescente parándome a revisar qué había en los kioskos para comprar, una oferta muy inferior a la actual. Las cosas han cambiado mucho, aunque por lo visto la tradición persiste y tiene para rato.
ResponderEliminarAlan Dean Foster es un prolífico autor poco conocido en el mundo hispanoparlante, “El Krang de los Tar-Aiym” es una novela situada dentro de su universo del Humanx Comonwealth, la Mancomunidad de Humanos y Tranx (seres insectoides). Esta novela es parte del ciclo de Flynx (Phillip Lynx), un huérfano con poderes mentales que recorre el universo acompañado de su "mascota" Pip. Recomiendo la primera novela (cronológicamente hablando) de la serie titulada "Nor Crysal Tears", una bella historia de primer contacto, que no he visto publicada en español.
Mi estimado, que alegría encontrar un comentario tuyo aquí. Yo tambien cuando niño iba al kiosco más cercano a ver que novedad había, sobre todo las revistas de historietas de EN.
EliminarEn los años 80, en las librerías de San Diego, y en una hoy inexistente en el paseo Ahumada, tuve más de una vez en mis manos novelas del gran Alan Dean Foster, como Alien, El Krang de los Tar-Aiym o Tragedia en el Dark Star, y nunca tuve la plata para comprarlas en ese tiempo.