Cuando conocí a Don Melloni o Matias Melo, allá por el 2013, en el micrófono abierto que
organizaba en bar Raíces nuestro gran
amigo Luistofoles, instancia que hay que decir reunió a gran parte de los
personajillos que hoy formamos ésta escena de músicos independientes y autogestionados, me llamó la atención por 2 cosas: por su aspecto desgarbado y de tipo venido de
un par de décadas antes y por lo
minimalista y sencillo de su propuesta, más ligada con el folcklore, producto de una herencia familiar conectada
profundamente con la creación y el arte, así fue como llegó a ser uno de los
1eros invitados a Rui2 Locales el programa de radio al que prácticamente han
ido todos y todas y a ser un gran amigo personal a quien admiro con
vehemencia…
Melloni nos sorprende a cada instante: animal de la urbe,
músico, buscador empedernido, ciclista, sobreviviente, conversador compulsivo
pero siempre presto a escuchar, vividor en varias de las trincheras del
desparpajo y ecologista. Creador de un
disco que vale la pena pegarle una audición, “Los ojos de mis abuelos” para
conocer a ese Melloni que llego con su guitarra, su desplante y sencillez a los
estudios de rui2 allá por marzo del 2014, para dejar vestigio de esa conexión
tatuada a fuego con el campo, la ciudad y la casa familiar, con la identidad y
con cosas que el reloj y la maquina despiadada de estos tiempos cada vez nos
van robando más y más, entre medio un viaje a charango de Nueva York “La nueva
babilonia” a New Orleans con todo lo que eso significa y el serio accidente que
estuvo a un centímetro de lo que jamás hubiésemos deseado y que lo hace un
sobreviviente en todo lo ancho de la definición de sobreviviente, momento
crucial suficiente como para dar un vuelco en algunas cosas… Un disco infantil
que hay q escuchar y un nuevo proyecto, “Leyda” , esta vez acompañado de más
músicos: Niko Lacrampette, y Fano Roa y rescatando el psico-swing, cuantos
momentos memorables con Leyda….. Cuanta música…. En las propias palabras de
Melloni “Un viaje situado en una antigua estación de trenes y que nos invita a
sumergirnos en un mundo de magia y entretención.”
Don Melloni es un creador innato que se pasa del surrealismo
a la contingencia y al postmodernismo como si se tratara de un actor cambiando
de ropajes, como un niño inquieto al que le cansa el mismo juguete y lo lanza
no tan lejos, como un Zelig de la película de Woody Allen, como un juglar de la
era del internet inalámbrico, un artesano de la canción que llegó a la
música gracias a una vieja guitarra de su abuela con la cual comenzó un viaje
ojala sin retorno, gestor cultural a quien lo vemos a cargo del micrófono
abierto de El Anden los días martes, un guitarrista del repertorio
latinoamericano, un buen versionador de temas del cancionero popular ( hay que
escuchar su versión de Creep de Radiohead), interprete de la banda sonora de
las misas a las que a muchos nos obligaban a ir cuando chicos…. Somos varios
los que esperamos con ansias los caminos, las canciones y la búsqueda
incansable con que el gran Don Melloni nos seguirá sorprendiendo por los
próximos siglos de los siglos amen...
Yamil Valenzuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario