Publicado en http://austroborea.cl/
Con ustedes,
la primera entrevista que el autor e investigador literario S.T. Joshi concede
un sitio hispano dedicado a Lovecraft. La verdad es que en todo momento
se mostró muy predispuesto a la idea, tuvo muy buena onda y, según sus propias
palabras, disfrutó mucho respondiendo nuestras preguntas.
- Usted
fue una de las primeras personas en estudiar a fondo no sólo la obra, sino
también la vida de Lovecraft. ¿Cuándo y cómo conoció a Lovecraft? ¿Cómo fue la
experiencia de investigar la vida de un escritor semi-amateur y con una vida
común y corriente?
Descubrí a
H.P. Lovecraft cuando tenía 12 o 13 años en la biblioteca pública de Muncie,
Indiana. Yo ya había desarrollado un gusto por la literatura de horror y
fantasía a eso de los 10 años, cuando leí obras como “The Chronicles of Narnia”
de C.S. Lewis (no me di cuenta de su fuerte simbolismo cristiano sino hasta
mucho tiempo después) y antologías compiladas por Alfred Hitchcock y Rod
Serling. Luego encontré las ediciones de Lovecraft de Arkham House de la década
del 60. Nunca antes había oído nada de Lovecraft, pero los títulos de sus
relatos me parecieron interesantes. Curiosamente, al principio no me gustó; o
más bien, cuando comencé a leer “At The Mountains of Madness”, sentí que
Lovecraft era muy profundo para mí y que no podía entenderlo. Unos meses
después comencé a leer “The Dunwich Horror and Others”… ¡y me enganchó! Su
prosa fue lo que me atrajo desde un principio, así como su poderosa y extraña
imaginación. A pesar de que la vida de Lovecraft me parecía interesante, en un
principio estuve más interesado en sus trabajos de ficción, poesía y también en
sus cartas. Aunque me llamó la atención ver cómo yo compartía varias actitudes
de Lovecraft, desde algunas triviales como su simpatía hacia los gatos, hasta
otras como su devoción al siglo XVIII, su placer por la literatura clásica y,
un poco más tarde, su ateísmo. Creo entonces que estos intereses en común
crearon en mí una conexión con Lovecraft que quizás de otra manera no habría
sentido.
- ¿Qué
opina sobre la expansión de la cosmogonía lovecraftiana que se dio en las
décadas posteriores a la muerte de HPL?
Tal y como
escribí en mi último libro “The Rise and Fall of the Cthulhu Mythos” (2008)
muchos de los imitadores de Lovecraft produjeron, mientras el aún vivía,
algunas inconcientes parodias de sus cuentos y concepciones. Se vieron atraídos
por los llamativos aspectos exteriores de sus creaciones (como los dioses
extraterrestres, los libros ocultos, los lugares ficticios de Nueva Inglaterra)
pero fallaron a la hora de comprender la profunda esencia filosófica debajo de
ellos. Especialmente en el caso de August Derleth, quien distorsionó seriamente
la visión de Lovecraft (tanto en sus ficciones como en sus ensayos sobre HPL),
ya que no pudo soportar el ateísmo subyacente de sus cuentos. Sin embargo en
las últimas décadas, y gracias a la mejor información que tenemos sobre
Lovecraft, muchos escritores, como el veterano Ramsey Cambell o la joven
Caitlin R. Kiernan, se volvieron adeptos a usar los temas y los conceptos de
Lovecraft como trampolines para sus propias ideas. Por lo que entonces… ¡creo
que en realidad mi libro debería haberse llamado “The Rise, Fall and Rise of
Cthulhu Mythos”!
- Se suele
criticar mucho a August Derleth por haber rotulado a las entidades
lovecraftianas entre “buenas” y “malas” ¿Creé que esta rotulación ha alterado
la idea que Lovecraft quiso mostrar con sus entidades, que se escapan de los
conceptos humanos de bondad y maldad?
La errónea
determinación de Derleth de que los “dioses” de Lovecraft pueden ser
clasificados entre “buenos” y “malos” es la interpretación más dañina que se ha
hecho en la ficción de HPL. Derleth ignoró deliberadamente la declaración de
Lovecraft de que “Todas mis historias están basadas en la premisa fundamental
de que las leyes, intereses y emociones humanas carecen de validez o
significado en lo vasto del cosmos. No hay nada más pueril para mí en una
historia que la forma humana -y las pasiones y condiciones igualmente humanas-
mostrada como nativa en otros mundos u otros universos. Para llegar a la
esencia de lo realmente externo, ya sea en tiempo, espacio o dimensión, uno
debe olvidar cosas como la vida orgánica, lo bueno y lo malo, el amor y el
odio, y que todos esos atributos locales de una insignificante y eventual raza
llamada humanidad, incluso lleguen a existir” (5 de Julio de 1927).
En vez de
eso, Derleth concibió en su propia imaginación una raza de dioses benignos
llamados “Arquetípicos” (raza que no existe en la ficción de Lovecraft) como
una fuerza de “bien” y de contrapeso ante los “malos Primordiales” (Cthulhu,
Yog-Sothoth, etc.) El error concreto fue el hecho de atribuir estos puntos de
vista a Lovecraft. Derleth estaba en todo su derecho de escribir sus propios
relatos usando esta dicotomía, pero no en sostener que esa postura provenía de
Lovecraft.
Leer la
entrevista completa, aquí: Semana homenaje a H.P. Lovecraft: entrevista a S.T.Joshi
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