Ha muerto Richard Matheson, uno de
los escritores norteamericanos de ciencia ficción y fantasía más destacados e
influyentes del siglo XX. Más que hablar de su muerte, quiero hablar de su obra
(“más que hablarle de cómo murió, quiero hablarle de cómo vivió”, dice el
protagonista de “El último samurai”,
casi al final de esa tremenda película). Y para reseñar la obra de
Matheson, los dejo con este texto de mi querido amigo Elwin Álvarez, publicado
en su blog (http://elcubildelciclope.blogspot.com/2012/05/maestros-del-horror-3-dance-of-dead.html)
Richard
Matheson es de esos autores que han creado escuela y que se han convertido para
los artistas que le siguieron en fuente de inspiración, como de devoción; de
este modo en numerosas obras, ya sean literarias, como cinematográficas,
televisivas, cómics y hasta videojuegos, se le ha rendido tributo por sus
numerosos aportes a la narrativa de terror, fantasía y de ciencia ficción; es así
como autores tales como Stephen King y Robert McCammon y Chris Carter, el
guionista creador de series emblemáticas como X-Files y Millenium no
han vacilado a la hora de testimoniar sus deudas artísticas con este maestro.
La obra de Matheson se caracteriza porque sus personajes son seres normales
enfrentados a situaciones extraordinarias y que en medio de sus
aventuras/desventuras descubren al héroe oculto que hay dentro de ellos.
A su vez a través de sus historias, tanto las más pavorosas, como las de
ciencia ficción, gusta de abordar las grandes problemáticas de la humanidad,
con un lirismo que lo asemeja mucho al de otros expertos del género como lo son
Ray Bradbury y Theodore Sturgeon. Este escritor demuestra así una gran
sensibilidad, creando personajes y ficciones verosímiles, pese a la naturaleza
increíble de sus historias; puesto que además posee la característica de ir más
allá de contar una narración entretenida: se preocupa de tratar en sus escritos
los dilemas como la intolerancia, la naturaleza del miedo, la fragilidad
humana, la soledad, el destino y otras temáticas en profundidad.
Pese a sus largos años de trayectoria, desde comienzos de la década del
cincuenta, sus obras no son tantas como se esperaría de un talento como el
suyo, si bien ha escrito novelas y cuentos que hoy en día son considerados
verdaderos clásicos. Sus tres novelas más importantes son Soy
Leyenda y de la cual ya se han hecho tres adaptaciones
cinematográficas, siendo que ninguna de ellas fue capaz de hacerle un favor al
texto original, considerando que además ha sido descaradamente copiada y fue el
libro que inspiró a George Romero para su también clásica película La
Noche de los Muertos Vivientes (1968). Sus otras obras más
memorables, son El Hombre Menguante (publicada en
1956 y llevada al cine al año siguiente) y En Algún Lugar del
Tiempo (libro de 1975 y filme de 1980), libros de los cuales él
mismo se encargó de hacer el guión para sus correspondientes adaptaciones
cinematográficas y las cuales tuvieron por ello mejor resultado que las
versiones de su novela sobre el vampirismo. Igual se puede mencionar como
otro de sus libros más destacados su novela de terror La Casa
Infernal y que fue para el ya mencionado Stephen King la fuente
para escribir su guión original para la miniserie Rose Red(2002).
Existen otras dos adaptaciones para el cine de su obra que tuvieron excelente
crítica y realmente le hicieron honor a su pluma: la aterradora obra sobre
fantasmas Stir of Echoes, que data de 1958 y cuya excelente
versión cinematográfica se hizo en 1999, conociéndose por acá como Ecos
Mortales; la otra cinta es Más Allá de los Sueños (novela
de 1978 y adaptación de 1998). Existe otro filme basado en su obra, que
si bien a mi humilde parecer es bastante efectivo y recomendable, para muchos
no fue de su agrado y hasta resultó un fracaso: La Caja (2009),
basado en uno de sus tantos cuentos y que ya había sido adaptado para la
versión ochentera del clásico programa La Dimensión
Desconocida
Mención aparte merece su libro Soy Leyenda (1954),
donde por primera vez se aborda el tema del vampirismo desde el punto de vista
de la ciencia ficción. En la novela, su protagonista es supuestamente el
único ser humano en un mundo poblado por estas criaturas de la noche/mutantes,
de modo que el tema de la supervivencia se suma a la idea de que la normalidad
es algo relativo y que todo depende del punto de vista desde donde se miren las
cosas; a su vez esta obra posee uno de los finales más memorables en la
historia de la literatura, el cual le da el verdadero sentido a su sugerente
título. La relevancia e interés que despertó este libro entre sus
lectores, permitió que aparte de las desastrosas versiones cinematográficas,
existiese una versión en cómic y hace unos pocos años atrás numerosos
escritores del género le hiciesen su mayor homenaje al autor con la
antología Él es Leyenda, donde escritores tales como Stephen
King y su hijo Joe Hill, Whitley Strieber, William F. Nolan, John Shirley, F.
Paul Wilson y otros (además de ser prologados por un autor tan importante como
Rampsey Campbell) escribieron numerosos cuentos ambientados y/o relacionados
con varias de las ficciones de su autoría.
Aparte de su labor en guionizar él mismo para el cine sus obras ya mencionadas,
destaca su trabajo en la mítica serie de televisión La Dimensión
Desconocida y donde muchos de los capítulos más memorables se le
deben a su haber (luego uno de estos episodios volvería a adaptarse esta vez
para la pantalla grande en la película que revisitó algunos de estos capítulos,
siendo el de Matheson Pesadilla a 20.000 pies). A
su vez el primer largometraje hecho por Steven Spielberg, si bien para la
televisión, Duelo (1971), también contó con su
colaboración como guionista, igualmente basado en un cuento suyo (como dato
extra, este cuento original inspiró uno de los relatos de la antología Él
es Leyenda ya mencionado y que fue escrito por Stephen King y su
hijo también autor, Joe Hill, historia que recientemente tuvo su adaptación al
cómic por el chileno Nelson Dániel).
Sólo quiero agregar aquí que el
propio Matheson participó en el guión de El último hombre sobre la Tierra, la versión cinematográfica italiana de “Soy
Leyenda” (protagonizada por el legendario Vincent Price), con el seudónimo de "Logan Swanson".
De las versiones fílmicas de esta
novela, debo confesar que la que más me gusta es “El Hombre Omega”, con
Charlton Heston, quizá debido al nostálgico recuerdo de haberla visto por
primera vez con mis padres y mi hermano, en una lejana noche de televisión en
casa, a fines de los años 70.
Post data: sobre una nota publicada
en el diario La Tercera
No deja de
ser destacable que se haya escrito una nota para difundir la noticia de la
muerte de este autor, pero hay que dejar bien claro una cosa: “Soy Leyenda” no
es una novela sobre zombies, es una
novela sobre vampiros.
Muchas gracias, amigo, por citarme en tu nota en honor al gran Richard Matheson. Como tú pretendo escribir algo dedicado a él y creo lo tendré justo para el 1° de julio (¡Y pensar que el año pasado por estas fechas perdimos a Ray Bradbury!).
ResponderEliminarhttp://williamfnolan.jasunni.com/2013/07/17/le-dicen-poesia-sobre-richard-matheson/
ResponderEliminar"Ha desaparecido un grande del género. Muy recomendables sus guiones para "THe Twilight Zone". Junto con los de Charles Beaumont, los mejores de la serie. Ahora se encuentra definitivamente en esa "dimensión desconocida" que tan inquietantemente supo describir."
ResponderEliminar(comentario publicado por Angel en la página blogs El Pais)