Encontró el manuscrito en una tienda perdida en el centro de la ciudad, y corrió con el por los pasadizos ocultos que unen el tren subterráneo de Santiago con el metro de Viña del Mar. Iba profundamente emocionado. Y durante todo el viaje pensó en los planes que podría fraguar, los grandes golpes, los mapas super secretos que se le revelarían, ahora que por fin había hallado el testamento del Doctor Mabuse.
Miguel Acevedo
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